miércoles, 16 de enero de 2008

No querías sopa? Parte 1ª


Siempre todo para el último momento. Dos semanas sabiendo la fecha exacta de mi viaje a la capital del reino, y a 15 horas vista, me encuentro buscando como una desesperada en internet, algún agujero donde pasar la noche.
Mierda, como soy tan gilipollas?

_ Buenas tardes, sería posible una habitación simple para mañana?

_ Lo siento, está completo.

15 llamadas telefónicas con el mismo jodido resultado.
Y es que es fecha de congresos, y además unido a un partido de fútbol (me cago en todo lo que da vueltas) , hace que sea una misión del todo imposible, encontrar un lugar donde pasar la noche.

Los billetes de avión y tren comprados, las citas con los clientes concertadas…
Un sudor frío asoma en mi frente. Y la inquietud y la desesperación haciendo mella en mi estado anímico. Me froto la cabeza revolviendo aún más si cabe mi pelo, enrollando mechones en mis dedos como una posesa, estampando los papeles contra la mesa.

_ Tranquila, que no te quedarás en la calle._ Me dices al otro lado de la pecera.

Pero vuelvo a intentarlo. Llamando a mil números más. Imposible.

_ Lo dices en serio? No encuentro absolutamente nada….

Ahora tan sólo unos jas. Te descojonas de mí. Me conoces. Hemos tenido mucho tiempo para conocernos y sabes perfectamente que soy un auténtico desastre, sumamente despistada y de mi tendencia a dejarlo todo para mañana. Polos opuestos…

_ En serio, mañana duermes en casa, niña macarra. Puedes elegir dormir conmigo en la cama, o en el sillón…

_ Elijo cama, no voy a tener pudor contigo a estas alturas

No puede estar pasándome esto a mi. Me maldigo una y otra vez y juro planificar mis viajes en cuanto sepa la fecha exacta.
Tu ofrecimiento tiene un efecto adverso: tranquilizante (no me quedaré en la calle) y a la vez inquietante.

Demasiado sin vernos. Y después de ese alejamiento, las cosas parecen haber cambiado. O quizás los dos andamos con pies de plomo. Tú porque quizás te sientes culpable, y yo, porque tu ausencia en estos meses ha levantado un pequeño muro contra ti e inconscientemente espero que tú lo rompas. No sé que actitud tomar.
Pero hay cosas que nunca cambian. Demasiadas horas golpeando el teclado para ti. Demasiadas confidencias. Y ese hormigueo en el estómago… joder, está ahí.
Te gusta tanto como a mi jugar con la psico, y ello, te dio el poder de encender el interruptor tan sólo con un par de palabras. Y lo sabes tan bien como lo sé yo. Y justamente eso es lo que me inquieta. Saber que lo sabes.


Comento la jugada , toda la serie de sucesos ,visiblemente preocupada, a Über, y ésta me espeta:

_ No querías sopa??? Pues tóma 2 tazas_ Mientras su rostro serio e intimidador se transforma en una carcajada amplia y sonora…

Joder Golfa, algún día tenías que pagar por ser como eres, y ya ves tú, aquí lo tienes…

by Golfa

3 comentarios:

Mentes sucias dijo...

Que a ti te gusta la sopa, nena, que lo se yo.. , solo por eso te deseaba dos tazas en vez de una,mujer.. jajajajaj
Über

golfa dijo...

Jajajaja..... jooooooooo!!!!!
Y que le voy a hacer, si nací en el mediterráneo!

Putas y Princesas dijo...

soys la polla, bueno la vagina